domingo, 8 de mayo de 2016

EL RENACIMIENTO EN ANDALUCÍA

Introducción

         El Renacimiento es el fenómeno cultural y artístico que marca el paso de la Edad Media a la Edad Moderna, y cuyo fundamento está en los principios de la cultura clásica grecorromana. Durante la Edad Media,  la mayor parte de las manifestaciones culturales y artísticas giraban en torno a Dios. El Renacimiento va a suponer una ruptura con esos planteamientos: la importancia de lo religioso da paso al Humanismo y al antropocentrismo que consideran al hombre como centro del mundo.
Todo esto se refleja en el arte con la vuelta a los modelos de la Antiguedad Clásica (griegos y romanos).Surge en el arte una profunda preocupación por el estudio de la figura humana, sus proporciones y todo lo relacionado con ella.
El Renacimiento surge en Florencia (Italia) y se extendió por Europa a finales del siglo XV y principios del XVI.

Esta nueva forma artística se introdujo en Andalucía de diferentes maneras:

* Tratados de arquitectura: donde los artistas describían las normas que debían seguirse a la hora de realizar una obra.
Con la llegada de obras y artistas procedentes de Italia, como Pietro Torrigiano, Domenico Fancelli, Giacopo Fiorentino.
* Con la estancia de artistas españoles en Italia: Pedro Machuca, Diego Siloé, Pedro y Alonso Berruguete.
 Los duques de Alcalá o los Ponce de León atraídos por el nuevo estilo encargan gran número de obras a estos artistas para sus casas.

Renacimiento en Andalucía

Arquitectura
La característica común de la arquitectura, escultura y pintura es la de inspirarse en la Antigüedad, el racionalismo, la simetría y la belleza.
En la evolución del Renacimiento andaluz se distinguen varias etapas: 
- Plateresco; ocupa el primer tercio del siglo XVI, llamado así por lo similar que resulta su decoración a la labor desempeñada por los trabajadores de la plata. En este caso las formas renacentistas se manifiestan sobre todo en lo decorativo, como puede apreciarse en obras como:

Ayuntamiento Sevilla

Una interesante construcción de los primeros años del siglo, es la Casa de Pilatos de Sevilla, singular muestra de fusión de rasgos góticos mudéjares y renacentistas:


Casa Pilatos (Sevilla)

- Purista: se caracteriza por la simplificación de lo decorativo y por la búsqueda de sencillez.
Se consolida hacia la mitad del siglo XVI y tiene mayor éxito en Granada, destacando construcciones como:
Catedral de Granada

Hospital Real

Palacio de Carlos V

Otras obras cumbres  renacentistas fuera del Reino de Granada son:

Catedral de Jaén

Iglesia de San Salvador, Úbeda (Jaén)

- Manierista: en la segunda mitad del siglo XVI,  aparecen  en Andalucía un conjunto de construcciones en las que se introducen elementos y formas que anuncian la riqueza y complejidad del estilo Barroco.
Las más importantes son:

Sala Capitular Catedral de Sevilla


Cuerpo de Campanas, Catedral Sevilla.

Otras obras importantes a  destacar del Renacimiento andaluz son:
Casa de la Lonja (Sevilla)

Catedral de Málaga

Iglesia la colegiata, Osuna (Sevilla)

Hospital de las cinco llagas (Sevilla)

Palacio de los Vazquez de Molina, Úbeda (Jaén)

ESCULTURA Y PINTURA

Tanto en pintura como en escultura predominan los temas religiosos, dada la estructura medieval de la sociedad, en la que la Iglesia desempeñaba un papel protagonista, junto a la Monarquía y la Nobleza.
Es frecuente el comercio e importación de obras de arte, especialmente piezas escultóricas de mármol, traídas de Italia. Además de Italia y de Flandes vienen artistas a distintas ciudades andaluzas para realizar encargos reales o eclesiásticos. Al mismo tiempo que los artistas peninsulares van a formarse y a trabajar en países europeos, sobre todo a Italia.
Obras a destacar de la escultura renacentista andaluza son:
Sepulcro Reyes Católicos, Capilla Real de Granada.

Sepulcro Diego Hurtado de Mendoza, Catedral de Sevilla.

San Jerónimo Penitente (Pietro Torrigiano)
Museo de Bellas (Artes Sevilla)

Sepulcro Felipe el Hermoso y Juana la Loca
Capilla Real de Granada.

En la pintura de este período pervivió largo tiempo la tradición gótica a la que se añade una importante influencia de Flandes, de forma que no puede hablarse de una verdadera pintura renacentista hasta la segunda mitad del siglo XVI. Ejemplo de esta pintura es la colección de Tablas flamencas de Isabel, la Católica, conservadas en la Capilla Real de Granada. 

De la tradición  flamenca queda el gusto por lo concreto y el detalle, pero poco a poco se van incorporando las formas clasicistas rafaelescas y a continuación los ecos de la obra de Miguel Ángel y de la pintura veneciana.
 Así pues la pintura andaluza del período se caracteriza fundamentalmente por su eclecticismo y por la  ausencia de una escuela propia.

 Destacan las obras de Alejo Fernández, hispano-flamenco que trabaja en la Andalucía occidental;


 Luis de Vargas con su obra la Alegoría de la Inmaculada de la Catedral de Sevilla;

 y el de Pedro de Campaña, de origen extranjero pero formado en Italia, con su obra  El Descendimiento, también en la Catedral hispalense;





 


 

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